4) El jeque, el ayuntamiento de Málaga y el interés general en Arraijanal
Las fotos, tanto aéreas como en vistas desde el mar o desde tierra muestran a las claras que, sin ser, por extensión o conservación, nada espectacular, la zona de Arraijanal (Málaga) presenta la “peculiaridad” de ser ya de los últimos tramos sin encementar del litoral metropolitano malagueño. Pues bien, esa sola consideración ya debería tenerla en cuenta el consistorio malagueño a la hora de tomar decisiones respecto al futuro de la zona. Si además añadimos el interés arqueológico de la zona, más aún.

No hay que
olvidar que, Alicante, Málaga, Valencia y Barcelona son las ciudades litorales
de nuestro país que más han construido en su costa. En la declaración
de impacto ambiental de la revisión/adaptación que se hizo sobre el PGOU
de Málaga, se señalaba que la playa y el arenal litoral de la finca Arraijanal es
el último tramo de playa no urbanizada del municipio de Málaga, conservando
importantes rasgos ecológicos naturales, lo que hace de este espacio, un lugar
único y singular a la escala no sólo de la ciudad, sino de la aglomeración
urbana de Málaga.
Arraijanal representa un espacio litoral
no urbanizado, y eso, en la costa malagueña, donde, descontando las
desembocaduras de los cursos fluviales, y parajes protegidos, está urbanizada y
hormigonada casi en un 80%. Es un valor a proteger.
Según el
portavoz popular del Ayuntamiento, ejecutar el proyecto propuesto por el
jeque que
preside el club de Martiricos “podría suponer” una inversión
próxima a los 20 millones de euros por parte del club de fútbol del Málaga, con
los que ejecutaría una decena de campos de fútbol e instalaciones
complementarias en una superficie reservada de unos 100.000 metros cuadrados
en Arraijanal, y, siempre desde la perspectiva del grupo de
gobierno municipal: “Es una manera de defender el interés general de
la operación”. Lo que no nos dice es cuanto suelo se impermeabilizará más
-lo que equivale a matarlo-, y ¿cuánta costa sin urbanizar nos quedará como
patrimonio natural? Desde luego, no parece que eso sea defender el “interés
general”.
A poca
distancia de estos terrenos, al otro lado de Guadalmar y de
la desembocadura del Guadalhorce, la ciudad ya dispone de terrenos
donde la concentración de instalaciones deportivas es alta: Pabellón Martín
Carpena, estadio de Atletismo, macrocentro acuático bautizado como Inacua,
donde también hay gimnasios y espacios para fitness y otras actividades
deportivas… Además, quedan allí terrenos que se podrían dedicar a estos fines
futbolísticos, como es el caso de las instalaciones que mantiene LIMASA en el
camino de la Térmica u otros terrenos adyacentes no ocupados aún y cercanos a
la zona de playa. Tal ubicación ya ha quedado rodeada por el crecimiento
residencial de la ciudad hacia el oeste y por tanto no tiene el interés de
conservación que sí presenta Arraijanal. No sé si sería de interés
para el jeque, pero desde luego, sí convendría más al interés general.
Esos
terrenos, solo por poner un ejemplo de ubicaciones alternativas, nos ofrecerían
una estupenda ciudad deportiva. Y permitiría aliviar la presión, ya bastante
alta sobre el litoral metropolitano, al menos en esa pequeña zona al poniente
del monumento de la desembocadura del río
Guadalhorce.
No conozco el motivo que tiene el jeque para preferir la ubicación
de Arraijanal, pero desde luego, el interés general no es
colmar las apetencias de éste. Cuando menos, se debería
minimizar la afectación al territorio que nos queda en el litoral y ofrecer
a Abdulá Al Thani otra ubicación más acorde
al “interés general”. Sin embargo, es el Ayuntamiento de Málaga el que se
mueve, para obtener una parcela privada (más digna de ser protegida que
impermeabilizada), que será cedida a otro privado para que construya un
equipamiento privado.
Para los
técnicos especialistas en Medio Ambiente de la Junta
de Andalucía, Arraijanal alberga comunidades vegetales
incluidas en la Directiva Europea de Hábitats. Además, cumple una importante
función de colchón amortiguador de impactos hacia el Paraje Natural de la Desembocadura
del Guadalhorce.
Además, se han encontrado restos arqueológicos de interés, que
habrían de conservarse en el mismo lugar.
Vecinos de
la zona, movimientos sociales y partidos como EQUO Málaga,
apoyan la creación del parque marítimo terrestre y arqueológico de
Arraijanal, que se recuperen las ruinas de un antiguo puerto pesquero
romano y se conecte con el paraje natural de la desembocadura del Guadalhorce y
el antiguo campamento Benítez, recuperando el yacimiento fenicio
del Cerro del Villar.
Ese sería un
futuro para el espacio litoral de Arrajainal más acorde
al interés general.
Carmen
Molina Cañadas, @decrezquo,
de EQUO Málaga
Artículo
publicado en el Blog Sostenible el 12 de septiembre de 2014
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