Los Subtropicales de la Axarquía contra su propia supervivencia
Hace unos
días, la delegada de la Junta en Málaga, Patricia Navarro, nos ofreció en
primicia una noticia: la Junta de Andalucía espera tener listo el trasvase de
La Viñuela este verano. Explicó que se iniciarían en breve las obras, tras
adjudicar la obra de bypass de Churriana, para lo que cuentan con un presupuesto de 1,4 millones €. El bypass de Churriana,
-afirmaba-, permitirá traer agua del embalse de La Concepción, en la costa
occidental hasta La Viñuela.
Atiende así a
la demanda de los productores de la Axarquía, que quieren tener acceso a mas
agua. Ese es el motivo para plantear un trasvase desde La Concepción hasta el pantano de La Viñuela:
Atender una demanda en lugar de controlar una oferta sobredimensionada. ¿Cómo
podrán, los hijos de los productores que ahora cultivan aguacates y mangos,
seguir ganándose la vida cuando sean ellos los responsables de las
explotaciones, si no se para pronto esta dinámica destructiva que amenaza con
dejar un erial en herencia?
No se puede
seguir extrayendo agua por encima de la capacidad total del sistema hídrico. Y
se lleva haciendo desde hace mucho, con la evidente consecuencia de poner en
peligro el futuro del sector, tan dependiente de aportaciones extras de las que
no se dispone.
En las
cuencas mediterráneas andaluzas, donde se ubica el pantano de la Viñuela la
situación es la siguiente:
|
Capacidad Total (Hm3) |
Año Actual |
Año Anterior |
Media de los 10 últimos años |
Cuenca Mediterránea Andaluza |
1174 |
543 |
623 |
682 |
|
100% |
46´2% |
53% |
58% |
Lo que
evidencia que, a pesar de las intensas lluvias con que ha comenzado el año, el
agua embalsada mengua a ojos vista, año tras año, aunque los responsables de
las políticas hídricas e hidráulicas en la consejería, no quieran verlo. Las
demandas no pueden ser ilimitadas, ni se puede ofrecer un aumento permanente de
permisos de extracción, trasvases de lugares donde tampoco sobra, o vender la
idea (como así hace la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo
Sostenible) de que se pueden sumar recursos para ampliar regadíos, si se impulsan
los tratamientos terciarios en las Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) que
permitan la utilización de aguas regeneradas. Por este procedimiento no se
pueden recuperar grandes volúmenes, como para pretender ampliar regadíos.
Las medidas que
se van adoptando van habitualmente enfocadas a seguir incrementando la oferta,
y se basan en la realización de grandes
obras hidráulicas; presas, embalses, diques, trasvases o canalización de los
ríos. Por supuesto que optimizar los sistemas de riego es imprescindible y
evitar pérdidas, pero, es imprescindible replantear los regadíos actuales y
adaptar el número de Hectáreas a la capacidad de nuestras cuencas y acuíferos
de mantenerlas y mantenerse. Porque hay que poner el foco en el deficiente
estado de las cuencas hidrográficas y posibilitar la recuperación y conservación del buen estado ecológico de los ecosistemas acuáticos y de ribera, además
de evitar la sobreexplotación.
Y es que, a
pesar del avance que supuso la Directiva Marco de Aguas (DMA) para comprender
el ciclo integral del agua, se sigue gestionando como si fuera un bien
ilimitado. Estamos desbordando la capacidad de recuperación de ese ciclo y
poniendo en peligro no sólo el abastecimiento humano, sino también la
conservación y preservación de humedales, acuíferos, ecosistemas fluviales,
etc. Los ecosistemas de
agua dulce y su biodiversidad se encuentran entre los más amenazados por el
calentamiento global y el cambio climático en marcha.
Una de las
principales consecuencias del cambio climático, especialmente en la cuenca
mediterránea, es un aumento de las sequías y de la temperatura, y por lo tanto
el agua va a ser un bien cada vez más escaso, tanto por su falta como porque
las reservas están cada vez más contaminadas. Por ello, no es lógico que desde
las Confederaciones Hidrográficas y gobiernos locales, autonómicos o centrales
se siga sin cambiar la tendencia. Las acciones deberían ir justo en la
dirección contraria, evitando la construcción de nuevas presas, de nuevos
embalses o de trasvases. A nivel mundial se está promoviendo la demolición de
infraestructuras obsoletas. Por esa misma razón se debería desistir de seguir
construyendo presas, embalses o sistemas de tuberías para trasvasar un agua que
supuestamente “sobra” en un lugar, para llevarlo a otro en el que falta. La
terminología usada de cuenca excedentaria o deficitaria no deja de ser una
tremenda falacia. Los productores de la comarca acabarán pagando el error de
intensificar los regadíos y exigir un agua de la que no se dispone. Vamos al
colapso hídrico porque se lleva mucho tiempo gastando mas agua de la que hay y
el déficit hídrico es muy evidente.
Apoyar al
sector de los subtropicales en la Axarquía malagueña implica trabajar para
lograr un sector sostenible en la actualidad para que pueda tener futuro. Sin
duda se deben incluir en los balances, la disponibilidad de recursos necesarios
para producir esos frutos subtropicales que tanto éxito tienen, que son SUELO, AGUA Y DIVERSIDAD. La verdadera
protagonista ahora es el agua, por ser el recurso limitante, aunque los otros
dos también peligran, pero, al menos, hay que plantear restricciones a la
extensión del riego y asegurar y mejorar la eficiencia del mismo en las zonas
que ya cuentan con él. No son admisibles incrementos de superficie de riego. Si
los principales interesados, los productores, no lo entienden; y la
administración -que debe estar atenta a ello- no lo controla, el futuro de la
comarca será incierto.
El pantano
de la Viñuela, es el que presenta un porcentaje menor de agua embalsada de
todos los embalses de la provincia, con 31´38%. El de la Concepción, el que mas
(74´41%). Pero esto no significa, ni mucho menos, que en la Concepción sobre
agua y esta se pueda derivar para contentar a los productores de frutos
subtropicales en una zona que no es tropical y que mediante la acción humana
acabará siendo subdesértica.
Aunque se
pueda reutilizar agua depurada tras poner en marcha los tratamientos terciarios
en las estaciones depuradoras, el grueso de la respuesta, al final está en la
extracción y consumo de agua subterránea de un modo insostenible. De manera que
se reproduce el modelo del poniente almeriense de no contención del crecimiento
de la superficie invernada con las consecuencias negativas que todos conocemos
a nivel del acuífero.
En la
Axarquía existe un incremento de superficie cultivada de subtropicales muy
elevado con casi 13.000 hectáreas y este incremento se ha dado por encima de la
cota de 140 m., que era la contemplada para la gestión hidrológica de la
cuenca. Lo que ya supone un
incumplimiento flagrante y ese incremento ha supuesto más producción, pero
también más limitación del recurso para el resto de regantes que sí están
ajustados a la norma. Además, el subir en cota conlleva bombeos que requieren
consumos de energía.
Se está
poniendo en peligro la viabilidad de los subtropicales en la comarca en el
medio y largo plazo. La Junta de Andalucía, en manos del PP ahora, pero también
en las del PSOE anteriormente, ha aplicado una mirada cortoplacista e
insostenible que no contempla un mañana para la comarca.
Y es que, una
gestión sostenible implica que la actividad sea económicamente viable ahora y
en el futuro. Y no podemos dejar de actuar en consecuencia ahora que lo
sabemos.
Publicado en
Revista El Observador el 1 de febrero de 2021
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