¿INFRAESTRUCTURAS DE TRANSPORTE AL GUSTO NEOLIBERAL?
Anda pidiendo el Grupo Popular en el Parlamento andaluz una especie de Revisión o Evaluación para adecuar el Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte en Andalucía (PISTA 2020) a las futuras previsiones presupuestarias a que pudieran dar lugar un nuevo modelo de financiación autonómica de la que se beneficiase Andalucía, para que se puedan concretar así inversiones que deban exigírsele al Gobierno y que hasta ahora eran reclamadas por el gobierno andaluz al Estado. Aceptando tal planteamiento inicial, no puedo por menos de hacerlo, en el sentido de evaluar si todas las infraestructuras propuestas en el Plan (que data de 2014 y era una revisión del anterior) siguen realmente teniendo vigencia o no. Si son pertinentes en la situación actual o si hay que revisar el modelo para adecuarlo a una realidad que nos habla de prioridades bien distintas.
Discrepo con
el PP porque hay que redimensionar a la baja muchas de las infraestructuras
viarias que se vienen planteando. Unidos Podemos propuso en el Congreso una moratoria para nuevas líneas de AVE,
aumentar la inversión en Cercanías y Media Distancia y realizar de forma
inmediata una auditoría pública e independiente de todas las líneas de alta
velocidad para depurar la legitimidad de toda la deuda, sobrecostes y
despilfarros.
Y es que el
AVE, no garantiza el derecho a la movilidad, rompe la cohesión territorial y ha
ocasionado la pérdida de paradas en cientos de pueblos. Motivos suficientes para reevaluar.
Sabemos a
estas alturas, que la inversión en alta velocidad supone un 70 % del
presupuesto ferroviario a pesar de que son 23.000 los usuarios que la utilizan
diariamente, frente a los 2 millones de personas que usan cada día Cercanías y
Media Distancia. Son datos a nivel estatal. ¿No es suficiente motivo para
revisar nuestro Plan Andaluz?
Siendo
España el 2º país del mundo con más km de AVE solo por detrás de China, me
parece sorprendente que, sin embargo, no se haya sido capaz de mantener
mínimamente en condiciones óptimas los servicios de media distancia, regionales
y de cercanías que son necesarios para garantizar la movilidad de mayor nº de
usuarios que a los que da servicio el AVE.
Hasta un 57
% del "despilfarro" de la Administración Central, según la Asociación
Española de Geógrafos, se debe a la inversión en líneas de Alta Velocidad Ferroviaria.
Es decir, y por ser muy clara, la opción mas viable y rentable socialmente,
radica en reorientar la inversión hacia la modernización de las líneas
convencionales y convertir el ferrocarril en una alternativa competitiva en
tiempo y coste, no solo frente al AVE, sino también frente al transporte por carretera.
Los
servicios de transporte ferroviario, que vertebraron a la Andalucía rural, y
que permitiría a nuestras empresas distribuir sus mercancías mediante una
adecuada red de ferrocarril, están hoy abandonados. ¿Por qué no invertir en su
recuperación, mejor que en ampliar la red de autovías?
En el mismo
sentido que con las líneas ferroviarias que se vienen perdiendo desde los años
80 del siglo pasado sería mas que conveniente, una auditoría pública e
independiente de las autovías construidas o a medio construir, porque el Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) ya publicó
que se habían construido carreteras mayores de lo debido y con cálculos de
tráfico irreales. Hemos construido muchas autovías sin atender a la previsión
de utilización, rentabilidad y costes de mantenimiento. Muchas de las obras ni
siquiera se acercan a la densidad de tráfico mínima necesaria para plantear un
desdoblamiento (10.000 vehículos/día). El tramo entre La Herradura y
Almuñécar marcó el mayor coste/km y tráfico de todos los proyectos
revisados, con tráfico un 50% inferior al esperado. Tengamos en cuenta
que, el coste medio de construcción de
una autovía supera los 6 millones
€/km. La administración andaluza debería pensarlo cuando propone construir
mas, y pensemos en su mantenimiento posterior.
Hay una autovía propuesta, por ejemplo, en la cuenca
minera onubense, que adolecería de ese defecto: previsión de uso no ajustado a
la realidad, rentabilidad económica y social sobreestimada, mantenimiento
posterior sin considerar siquiera. ¿Qué media de tráfico diario se puede
estimar? ¿Cómo justificamos su necesidad? Habiendo como hay, necesidades
perentorias en otros capítulos, por ejemplo, Sanidad o Educación, claramente
deficitarios, ¿cómo justificar inversiones millonarias en una infraestructura
no solo prescindible, sino que sería lesiva para el mantenimiento del
territorio serrano onubense? Mejor en todo caso recuperar las líneas ferroviarias que se usaron en el desarrollo
minero de esas comarcas. O la pretensión de trazar una autovía entre Cádiz y
Huelva que atraviese el emblemático patrimonio de la Humanidad que es Doñana.
Otro ejemplo
mas: la autovía A-308 entre Iznalloz y Darro, ejemplo de colaboración público-privada, tan “apreciada” por las grandes
empresas constructoras, y tan amparada por algunos políticos con
responsabilidad de gestión, trazaba una costosa alternativa a la A-92 y al
Puerto de la Mora. Durante el cogobierno con IU se paralizó, y de momento nos
ahorramos sobrecostes y destrozos. La Ronda este que se plantea para Granada,
destrozaría la Vega, por lo que, se debería considerar su pertinencia o no. En
Almería, mejor que un tercer carril en la autovía entre el Parador y Viator;
sería oportuno considerar la alternativa de un ferrocarril de cercanías en el Poniente, que podría descongestionar
en más de la mitad el tráfico rodado de turismos que actualmente circula por
dicho tramo.
Insisto, el
modelo presentado en el PISTA, ofreciendo una declaración de intenciones
impecable, es en cuanto a propuestas concretas, un modelo insostenible, el de
seguir construyendo mas autovías. Los compromisos en materia de transporte
adquiridos por la Junta y que les reclaman continuamente, precisan evaluación
para ajustarlos a las necesidades actuales. Y la realidad es que hay que
redimensionar. Y considerar además los gastos de mantenimiento de dicha red.
Porque la afirmación de que construir autovías sirve como motor económico, como
instrumento para generar economía, simplemente no es cierta.
Una adecuada
planificación de la movilidad sí que posibilitará mejoras económicas y
sociales. Por ello, el objetivo podría
ser, por poner un ejemplo, atender la demanda de transporte en tren para todos
los municipios con más de 20.000 habitantes para el año 2030. ¡Ese sí sería un
buen Plan! con mas beneficios sociales, puesto que facilitaría la movilidad de
localidades que han quedado aisladas de comunicación ferroviaria y que ven
pasar el AVE de largo por sus estaciones.
Todo ello
dando el necesario impulso también a la intermodalidad de la bicicleta y el
tren. Porque los compromisos adquiridos por el gobierno andaluz con el Plan Andaluz
de la Bicicleta (PAB), parecen definitivamente olvidados, y estaban en el Plan
con una generosa financiación que no ha tenido reflejo posterior ni ejecución,
por no haber interés político en su cumplimiento.
El futuro
nos demandará sobre estas cuestiones y buscando precisamente un futuro deseable
y asumible para todas, se deberían estar planteando recortes en proyectos de
autovías, y redistribuirlos en otros servicios más necesarios, como el reacondicionamiento
de carreteras ya existentes, o la modernización del transporte colectivo y de
mercancías, o en el ferrocarril convencional, que solventa la movilidad de
manera más eficiente y limita las emisiones difusas.
Las
infraestructuras por sí mismas no generan riqueza, el beneficio está en su uso:
una autopista vacía, solo sirve para dilapidar recursos públicos. Por lo
que el coste de la mala planificación obliga a rescates que después se socializan. A estas alturas todas
sabemos que se han construido muchas autovías sin atender a la previsión de
utilización, rentabilidad y costes de mantenimiento. ¿Cuál es entonces el
interés en seguir construyendo mas y mas autovías?, teniendo la situación que
tiene Andalucía, de graves déficits presupuestarios en otros ámbitos, ámbitos
que sí mejorarían la vida y la movilidad de las andaluzas, ¿cómo justificar
seguir construyendo autovías?
Hay una
tremenda carencia de planificación en materia de transporte para el interés
común y para promover una movilidad sostenible. Animo a quien tiene potestad
para cambiar la tendencia, a que lo haga.
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